“Me quedan muchas cosas como experiencia. Erechim es hermoso, pero no pude disfrutar del todo el Rally por las condiciones climáticas. Fue casi una carrera de regularidad; no era ser rápido, era cuidarse y terminar”, expresó Alfaro, quien lamentó la cantidad de lluvia y barro que obligaron a extremar cuidados durante toda la prueba.
Con la fecha nacional en Tacuarembó a la vuelta de la esquina, el piloto reconoció el dilema que significó competir en Brasil: “Era un riesgo correr en Erechim con tanta lluvia y barro pensando en que ya se viene la fecha nacional de Tacuarembó, pero decidimos hacerlo igualmente. Nos queda el sabor amargo, pero ya vamos a repetir”.
Alfaro también dejó abierta la posibilidad de volver a Erechim en el futuro: “Me quedé con ganas de volver con mejor tiempo. Si Dios quiere, ahí estaremos el año que viene”.
Finalmente, remarcó que el gran objetivo para lo que queda del año es el Campeonato Nacional de Rally, donde se mantiene firme en la lucha: “Ahora el objetivo del resto del año es el Rally Nacional, que estamos ahí prendidos en la pelea”.