“Fue un finde entretenido, pasaron un montón de cosas como se esperaba en un WRC tan largo como el de Chile. No podíamos perdonar al auto, había que exigirlo y eso nos pasó factura en algunos momentos”, comentó el piloto.
A pesar de los inconvenientes mecánicos, Gardiol destacó la capacidad del equipo para mantenerse en carrera: “Lo más importante era seguir en carrera. Solucionamos el problema del sábado y salimos a dar batalla el domingo. Sabemos que estamos cerca en el WRC 3, contento con las sensaciones, intentamos llegar al podio”.
Si bien no logró subirse al podio de la categoría, el uruguayo valoró la experiencia y el triunfo en el campeonato local: “Nos quedó el sabor amargo de no haber conseguido el podio del WRC 3 pero el balance es más que positivo. Nos pasó de todo en el auto pero peleamos hasta el final y pudimos ganar la fecha del Rally Chileno”.
De cara al futuro, Gardiol ya piensa en lo que vendrá: “Veremos qué podemos planificar para el año que viene, nos gustaría seguir en Chile y medirnos en otros lados. Este año lo queremos cerrar en el Rally del Atlántico, corriendo en casa para festejar los resultados”.